Llega uno a casa a la hora de cenar y enciende, casi por costumbre, la televisión. Obviamente en la tele aparece el mismo canal en el que estaba la caja tonta cuando fue apagada el día anterior.
En este caso el canal que aparece es Teledeporte y lo que ha hecho que no cambie el programa no ha sido la programación (la final de baloncesto de los JJOO de Sidney 2000 entre EEUU y Francia) sino la voz del comentarista. Ni han dicho quien es, ni ha salido su cara, pero sabes de sobra quién es. Tienes esa voz en el subconsciente. No es otra que la de Pedro Barthe, comentarista de baloncesto de TVE durante más de años.
Barthe fue criticado en su día no se sabe muy bien por qué (igual que era criticado Míchel cuando era comentarista de fútbol, lo que ha venido después ha hecho del gran centrocampista del Madrid académico de la Lengua) pero escuchando sus comentarios en la final olímpica no puedo evitar reírme por su implicación y su sarcasmo. En la final olímpica le dio por hacer bromas sobre el juego del francés Bilba y, cómo no, por criticar a los árbitros. Son recordadísimos sus partidos entre España y Yugoslavia en los que desde el salto inical los colegiados perjudicaban a nuestra selección o su comentario tras una tangana con los yugoslavos en el que no tuvo empacho en decir voz en grito "a los yugoslavos habría que echarles de este mundo".
Muchas veces era más comentada entre los aficionados al baloncesto la narración de Pedro Barthe que el propio partido en sí.
Pedro Barthe salió de TVE en las prejubilaciones de 2007 y le sustituyó alguien de mucha menor valía, sin duda.
No sé qué habrá sido de su vida personal y profesional, pero desde aquí le deseo lo mejor. Su voz es un recuerdo muy entrañable de mi adolescencia. Con afecto.
Vada a bordo, cazzo!, es un blog en el que se denunciará a los que, como el Capitán Schettino, hagan dejación de sus funciones y abandonen sus responsabilidades.
lunes, 20 de febrero de 2012
domingo, 12 de febrero de 2012
La final de Copa en el Bernabéu, pero siempre
Siempre he pensado que España es un país propicio para las polémicas estúpidas, que son aquellas que solo existen en nuestro país, vaya usted a saber por qué.
La última de ellas no es otra que la de decidir la ciudad y el estadio donde debería jugarse la final de la presente edición de la Copa del Rey de fútbol, que enfrentará a los dos equipos "coperos" por excelencia, el Athletic Club de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona.
La lógica dice que el partido debería celebrarse en Madrid, por ser una ciudad que viene igual de bien o mal a ambas aficiones, y en el estadio Santiago Bernabéu, por ser el de más capacidad de la capital, lo que permitiría que ningún aficionado de los clubes finalistas se quedase sin poder asistir a la final, como sucediera en la edición de 2009, que se disputó en Valencia entre los mismos contendientes y en la que numerosos aficionados bilbaínos se quedaron sin poder asistir a la final debido al menor aforo de Mestalla.
Sin embargo, al Real Madrid, que es el propietario del Bernabéu, no le hace mucha gracia la cosa, ya que no le apetece que el Barça celebre un título en su estadio (cosa que ya sucedió en 1997 cuando el Barça ganó la final de la Copa del Rey al Betis) y no se olvida de que en 2004 el Barça negó su estadio para que albergase la final de aquella edición, que enfrentó al Madrid y al Zaragoza.
Como creo que el Madrid no tiene que imitar las pequeñeces de equipo provinciano que de vez en cuando tiene el Barcelona y como entiendo el pesar que Florentino Pérez o cierto sector de la hinchada madridista pueda tener, creo que la mejor solución es que el Madrid ceda su estadio y firme un acuerdo con la Federación para que la final de Copa se juegue todos los años en Chamartín, con independencia de quien sea el finalista.
De hecho este el sistema que existe en la mayoría de países de nuestro entorno (Francia, Italia, Inglaterra o Portugal, por ejemplo) donde tendrán otras polémicas, pero no dan lugar a discusiones estúpidas y la final de Copa se disputa siempre en la capital del país. Para ilustrar cuán ridículos podemos llegar a ser los españoles trasncribo una conversación que tuve hace poco con un amigo italiano al respecto.
- "Renato", (dije yo) "¿la final de Copa de Italia se juega siempre en el Olímpico de Roma?"
- "Claro", me respondió él, sin entender muy bien a cuento de qué venía mi pregunta.
- "¿Aunque llegue la Roma a la final?"
- "Eh, sí, ¿cuál es la capital de Italia? Roma. Si quieres ganar la Copa de Italia, tendrás que ir a la capital a jugar la final, digo yo, ¿no?"
Ante la lógica aplastante de la argumentación de mi amigo Renato, (forma de pensar que a bien seguro comparte con el 90 por ciento de sus compatriotas) la conversación se terminó, confirmando mi impresión de que en España damos cobijo a estupideces sin igual.
Así que nada Florentino, aquí tiene una propuesta para quedar como un caballero con todo el mundo. Se la cedo gratis.
La última de ellas no es otra que la de decidir la ciudad y el estadio donde debería jugarse la final de la presente edición de la Copa del Rey de fútbol, que enfrentará a los dos equipos "coperos" por excelencia, el Athletic Club de Bilbao y el Fútbol Club Barcelona.
La lógica dice que el partido debería celebrarse en Madrid, por ser una ciudad que viene igual de bien o mal a ambas aficiones, y en el estadio Santiago Bernabéu, por ser el de más capacidad de la capital, lo que permitiría que ningún aficionado de los clubes finalistas se quedase sin poder asistir a la final, como sucediera en la edición de 2009, que se disputó en Valencia entre los mismos contendientes y en la que numerosos aficionados bilbaínos se quedaron sin poder asistir a la final debido al menor aforo de Mestalla.
Sin embargo, al Real Madrid, que es el propietario del Bernabéu, no le hace mucha gracia la cosa, ya que no le apetece que el Barça celebre un título en su estadio (cosa que ya sucedió en 1997 cuando el Barça ganó la final de la Copa del Rey al Betis) y no se olvida de que en 2004 el Barça negó su estadio para que albergase la final de aquella edición, que enfrentó al Madrid y al Zaragoza.
Como creo que el Madrid no tiene que imitar las pequeñeces de equipo provinciano que de vez en cuando tiene el Barcelona y como entiendo el pesar que Florentino Pérez o cierto sector de la hinchada madridista pueda tener, creo que la mejor solución es que el Madrid ceda su estadio y firme un acuerdo con la Federación para que la final de Copa se juegue todos los años en Chamartín, con independencia de quien sea el finalista.
De hecho este el sistema que existe en la mayoría de países de nuestro entorno (Francia, Italia, Inglaterra o Portugal, por ejemplo) donde tendrán otras polémicas, pero no dan lugar a discusiones estúpidas y la final de Copa se disputa siempre en la capital del país. Para ilustrar cuán ridículos podemos llegar a ser los españoles trasncribo una conversación que tuve hace poco con un amigo italiano al respecto.
- "Renato", (dije yo) "¿la final de Copa de Italia se juega siempre en el Olímpico de Roma?"
- "Claro", me respondió él, sin entender muy bien a cuento de qué venía mi pregunta.
- "¿Aunque llegue la Roma a la final?"
- "Eh, sí, ¿cuál es la capital de Italia? Roma. Si quieres ganar la Copa de Italia, tendrás que ir a la capital a jugar la final, digo yo, ¿no?"
Ante la lógica aplastante de la argumentación de mi amigo Renato, (forma de pensar que a bien seguro comparte con el 90 por ciento de sus compatriotas) la conversación se terminó, confirmando mi impresión de que en España damos cobijo a estupideces sin igual.
Así que nada Florentino, aquí tiene una propuesta para quedar como un caballero con todo el mundo. Se la cedo gratis.
Ce qu'on oublie de l'affaire Garzon
Esta es una contestación a un artículo escrito por Hervé Hammon en el medio francés www.letelegramme.com (http://www.letelegramme.com/ig/generales/france-monde/commentaires/courant-d-ere-les-morts-ne-veulent-pas-mourir-12-02-2012-1598725.php)
Cher Mr Hamon,
D’abord je voudrais m’excuser si dans ce texte il y a des fautes grammaticales
ou d’orthographie.
Je voudrais expliquer un peau plus profondément la raison pour laquelle Mr
Garzon a été condamné jeudi dernier.
Mr Garzon a accordé l'intervention systématique des conversations des
détenus par un affaire de corruption avec leurs avocats, ce qui constitue une
grave contravention du droit de défense. Personne serait contre cette décision
de la Court Suprême espagnole si le juge s'appelait Martinez au lieu de Garzón.
J'explique ça dans mon blog (en espagnol,
http://cazzovadaabordo.blogspot.com/2012/02/mi-opinion-sobre-la-condena-garzon.html)
Par rapport a l'affaire du franquisme il ne faut pas oublier que le même Mr
Garzon a été demandé d'enquêter les
évènements de Paracuellos en 1936, pendant la Guerre Civile en Espagne, où
2.400 prisonnières politiques (selon les calculs plus bas) ont été assassinés
pour le Front Populaire et d’enquêter la participation aux faites du dirigent,
á ce moment là, des jeunesses socialistes et Responsable de l’Ordre Publique à
Madrid, et après pendant la transition, Secrétaire Général du PCE, MR Carrillo.
(en français http://fr.wikipedia.org/wiki/Massacre_de_Paracuellos)
Mr Garzon a décidé de ne pas enquêter l'affaire en disant que les faites
étaient couverts par la loi d’amnistie.
Est-ce qu'on peut comprendre que le même juge, devant des faites
similaires, puisse considérer que certains son couverts par la loi d'amnistie
et d'autres ils ne sont pas? À mon avis, ça constitue une claire utilisation
partisane de la justice qui fait gravement du tort à la sécurité juridique en
Espagne.
Je ne voudrais pas m’oublier de mentionner que Mr Garzon a encore une
troisième cause ouverte devant la justice espagnole parce qu'il a demandé de
l’argent pour faire des courses aux
Etats Unis au PDG de la Banque Santander, Mr Emilio Botín, ayant ce dernier des
causes ouvertes devant la Court où MR Garzon travaillait. Désormais cet affaire
est connu "Querido Emilio: Paga" « Cher Emilio:
Payez".
Donc, à mon avis, ce n'est pas un affaire de manque de démocratie en
Espagne mais des actions illégales d'un juge vedette qu'a voulu faire de sa
Court une deuxième Court Pénale Internationale et qu'a commis de graves crimes
contre la justice.
sábado, 11 de febrero de 2012
Oportunidades perdidas con la reforma laboral
Se publica hoy en el BOE el Decreto Ley 3/2012, de medidas urgentes para la reforma laboral, lo que ha venido a llamarse en la prensa y entre los políticos, la reforma laboral. No pretendo hacer un resumen de lo acordado por el Consejo de Ministros, sino analizar algunas de las medidas concretas de que consta la reforma laboral y llamar la atención sobre clamorosas ausencias en la misma.
El coste de la contratación
Me parecen regular las medidas de fomento de contratación de los jóvenes o de parados de larga duración. ¿Por qué no, directamente, reducir las cotizaciones sociales de todos los trabajadores? Se habla muchas veces del coste del despido, pero en mi opinión lo que hace que los empresarios con contraten es el "coste de la contratación", es decir, además de los, pongamos por caso, 1.200 euros que pagarían al trabajador, los otros 800 que tienen que pagar entre impuestos y cotizaciones sociales. La reforma laboral pierde una gran ocasión de favorecer la contratación por esa vía.
El contrato único
Estarán de acuerdo conmigo en que uno de los problemas del mercado laboral es la distinción entre parados, trabajadores fijos y trabajadores temporales, aquellos que tienen contratos por obra y servicio, o de sustitución, y que no consiguen que se les haga fijos (aquí si influye el coste del despido). El anterior gobierno quiso poner fin a esta situación permitiendo el encadenamiento de contratos temporales, con el objetivo de evitar la práctica de enviar a los trabajadores al paro durante un mes y medio cada cierto tiempo para que no hubiese que hacerles, según marca la ley, un contrato indefinido. Esa solución fue una media tinta que no atajó el problema y en esta reforma laboral se acaba con dicha posibilidad de encadenar contratos temporales.
Pero no nos engañemos, los empresarios no contratan temporalmente porque sean malas personas, sino porque tienen incentivos para ello y no tienen demasiados incentivos a contratar indefinidamente. La solución que propongo, el contrato único, acabaría con esta trágica situación en el mercado laboral. Solo existiría en el mercado un modelo de contratación, la contratación indefinida, con un despido de 20, 25, 33 días, los que fuese. Eso sí que fomentaría la contratación indefinida, (acabaría con la temporalidad) y mejorarían la seguridad jurídica para todos los ciudadanos y la igualdad de condiciones de todos los trabajadores.
Creo que esta reforma pierde una gran oportunidad de implantar este contrato único. Me llama la atención que muy pocos comentaristas hayan criticado este aspecto de la reforma laboral.
La prestación por desempleo
Las medidas que inciden en la prestación por desempleo son pocas (subvención de la contratación de menores de 30 años por parte de la Administración a cambio de que el trabajador pueda seguir cobrando el paro) y complicadas, parches que no servirán para nada. Pierde también el Gobierno una oportunidad para modificar las prestaciones por desempleo. Mi propuesta, los menores de 30 años no tendrían derecho al paro, y el tiempo que se podría cobrar la prestación se iría incrementando hasta un máximo de 1 año para los mayores de 50 años.
Esta es una propuesta razonable, que explico a continuación y tras haber descartado la que me pide el cuerpo, que es acabar con el subsidio de desempleo.
Nadie puede negar que el hecho de que exista prestación por desempleo provoca eso mismo, desempleo. Es decir, si sé que el Estado me paga por estar en mi casa, pongamos, 900 euros durante equis tiempo, y en el mercado laboral me ofrecen un contrato por 1.100, mucha gente con miras cortas prefiere quedarse en su casa.
Pero a este fenómeno que es innegable, hay que añadir el componente asistencial; sí es verdad que hay gente que es despedida y puede necesitar tiempo para buscar trabajo, y una ayuda del paro le viene bien y evita situaciones dramáticas. Pero esta ayuda nunca debería ser un acicate para quedarse en casa.
¿Por qué a los menores de 30 no les daría prestación por desempleo? Porque esta gente joven es gente que puede reciclarse, que puede encontrar un trabajo pronto, que puede cambiar de sector, lo que fomentaría la transformación necesaria de las industrias españolas. Dar subsidio por desempleo a los menores de 30 años es aplicar tiempos muertos, posponer su reincorporación al mercado laboral y perjudicar su competitividad en le mercado como trabajadores. La mayoría de los menores de 30 que cobran el paro que conozco se dedican a viajar a costa del contribuyente con ese dinero, a preparar oposiciones (cuando las había) o a estar en su casa. Esa es la triste realidad, se quiera ver o no.
El coste del despido
Lo más relevante de reforma es, sin duda, el abaratamiento del despido, reduciéndose la indemnización por despido improcedente de 45 a 33 días, y facilitando al empresario la posibilidad de despedir con 20 días por año trabajado en casos de mala situación económica de la empresa.
En cuanto al coste del despido es indudable que para cada trabajador individualmente, será mucho mejor cuanto mayor sea la indemnización por despido (llegó a ser de 60 días, reduciendo el Gobierno de Felipe González la misma a 45 días con efectos retroactivos) y cuanto más difícil sea para el empresario despedirle procedente u objetivamente.
Sin embargo, hay que hacer una análisis de los efectos agregados de la indemnización por despido sobre el dinamismo y la competitividad de la economía española. Aunque pueda ser contradictorio, las grandes indemnizaciones favorecen al empresario cuando el trabajador lleva muchos años en la empresa. Un trabajador que lleva 20 años en una empresa y ha consolidado, por ejemplo, una indemnización de 80.000 euros, dificilmente se va a ir a otra empresa en la que gane más dinero al mes o que sea mejor para su desarrollo profesional. Además, el empresaro le podrá exigir más porque sabe que no se va a ir, nadie quiere perder su derecho a cobrar en un futuro la indemnización. De nuevo aparecen los incentivos.
Parece claro que en un país con despido libre, o pactado por convenio o individualmente, el dinamismo de los trabajadores y el progreso sería mucho mayor, puesto que los trabajadores cambiarían de empresa más fácilmente y los empresarios tendrían que tratar mejor a los trabajadores, que se les podrían ir en cualquier momento. Parece contradictorio, pero es así.
También es verdad que esto hay que conjugarlo con el hecho de que el empresario pudiese deshacerse fácilmente de trabajadores que han dejado de ser tan eficientes en algunos casos, lo que no sería bueno desde el punto de vista asistencial, pero yo me limitaba a señalar ciertos aspectos perversos de las indemnizaciones por despido para contribuir al debate, sin tener todavía una posición clara acerca de cuál es el sistema de despido que, a nivel agregado, pudiera resultar mejor para la economía española.
El coste de la contratación
Me parecen regular las medidas de fomento de contratación de los jóvenes o de parados de larga duración. ¿Por qué no, directamente, reducir las cotizaciones sociales de todos los trabajadores? Se habla muchas veces del coste del despido, pero en mi opinión lo que hace que los empresarios con contraten es el "coste de la contratación", es decir, además de los, pongamos por caso, 1.200 euros que pagarían al trabajador, los otros 800 que tienen que pagar entre impuestos y cotizaciones sociales. La reforma laboral pierde una gran ocasión de favorecer la contratación por esa vía.
El contrato único
Estarán de acuerdo conmigo en que uno de los problemas del mercado laboral es la distinción entre parados, trabajadores fijos y trabajadores temporales, aquellos que tienen contratos por obra y servicio, o de sustitución, y que no consiguen que se les haga fijos (aquí si influye el coste del despido). El anterior gobierno quiso poner fin a esta situación permitiendo el encadenamiento de contratos temporales, con el objetivo de evitar la práctica de enviar a los trabajadores al paro durante un mes y medio cada cierto tiempo para que no hubiese que hacerles, según marca la ley, un contrato indefinido. Esa solución fue una media tinta que no atajó el problema y en esta reforma laboral se acaba con dicha posibilidad de encadenar contratos temporales.
Pero no nos engañemos, los empresarios no contratan temporalmente porque sean malas personas, sino porque tienen incentivos para ello y no tienen demasiados incentivos a contratar indefinidamente. La solución que propongo, el contrato único, acabaría con esta trágica situación en el mercado laboral. Solo existiría en el mercado un modelo de contratación, la contratación indefinida, con un despido de 20, 25, 33 días, los que fuese. Eso sí que fomentaría la contratación indefinida, (acabaría con la temporalidad) y mejorarían la seguridad jurídica para todos los ciudadanos y la igualdad de condiciones de todos los trabajadores.
Creo que esta reforma pierde una gran oportunidad de implantar este contrato único. Me llama la atención que muy pocos comentaristas hayan criticado este aspecto de la reforma laboral.
La prestación por desempleo
Las medidas que inciden en la prestación por desempleo son pocas (subvención de la contratación de menores de 30 años por parte de la Administración a cambio de que el trabajador pueda seguir cobrando el paro) y complicadas, parches que no servirán para nada. Pierde también el Gobierno una oportunidad para modificar las prestaciones por desempleo. Mi propuesta, los menores de 30 años no tendrían derecho al paro, y el tiempo que se podría cobrar la prestación se iría incrementando hasta un máximo de 1 año para los mayores de 50 años.
Esta es una propuesta razonable, que explico a continuación y tras haber descartado la que me pide el cuerpo, que es acabar con el subsidio de desempleo.
Nadie puede negar que el hecho de que exista prestación por desempleo provoca eso mismo, desempleo. Es decir, si sé que el Estado me paga por estar en mi casa, pongamos, 900 euros durante equis tiempo, y en el mercado laboral me ofrecen un contrato por 1.100, mucha gente con miras cortas prefiere quedarse en su casa.
Pero a este fenómeno que es innegable, hay que añadir el componente asistencial; sí es verdad que hay gente que es despedida y puede necesitar tiempo para buscar trabajo, y una ayuda del paro le viene bien y evita situaciones dramáticas. Pero esta ayuda nunca debería ser un acicate para quedarse en casa.
¿Por qué a los menores de 30 no les daría prestación por desempleo? Porque esta gente joven es gente que puede reciclarse, que puede encontrar un trabajo pronto, que puede cambiar de sector, lo que fomentaría la transformación necesaria de las industrias españolas. Dar subsidio por desempleo a los menores de 30 años es aplicar tiempos muertos, posponer su reincorporación al mercado laboral y perjudicar su competitividad en le mercado como trabajadores. La mayoría de los menores de 30 que cobran el paro que conozco se dedican a viajar a costa del contribuyente con ese dinero, a preparar oposiciones (cuando las había) o a estar en su casa. Esa es la triste realidad, se quiera ver o no.
El coste del despido
Lo más relevante de reforma es, sin duda, el abaratamiento del despido, reduciéndose la indemnización por despido improcedente de 45 a 33 días, y facilitando al empresario la posibilidad de despedir con 20 días por año trabajado en casos de mala situación económica de la empresa.
En cuanto al coste del despido es indudable que para cada trabajador individualmente, será mucho mejor cuanto mayor sea la indemnización por despido (llegó a ser de 60 días, reduciendo el Gobierno de Felipe González la misma a 45 días con efectos retroactivos) y cuanto más difícil sea para el empresario despedirle procedente u objetivamente.
Sin embargo, hay que hacer una análisis de los efectos agregados de la indemnización por despido sobre el dinamismo y la competitividad de la economía española. Aunque pueda ser contradictorio, las grandes indemnizaciones favorecen al empresario cuando el trabajador lleva muchos años en la empresa. Un trabajador que lleva 20 años en una empresa y ha consolidado, por ejemplo, una indemnización de 80.000 euros, dificilmente se va a ir a otra empresa en la que gane más dinero al mes o que sea mejor para su desarrollo profesional. Además, el empresaro le podrá exigir más porque sabe que no se va a ir, nadie quiere perder su derecho a cobrar en un futuro la indemnización. De nuevo aparecen los incentivos.
Parece claro que en un país con despido libre, o pactado por convenio o individualmente, el dinamismo de los trabajadores y el progreso sería mucho mayor, puesto que los trabajadores cambiarían de empresa más fácilmente y los empresarios tendrían que tratar mejor a los trabajadores, que se les podrían ir en cualquier momento. Parece contradictorio, pero es así.
También es verdad que esto hay que conjugarlo con el hecho de que el empresario pudiese deshacerse fácilmente de trabajadores que han dejado de ser tan eficientes en algunos casos, lo que no sería bueno desde el punto de vista asistencial, pero yo me limitaba a señalar ciertos aspectos perversos de las indemnizaciones por despido para contribuir al debate, sin tener todavía una posición clara acerca de cuál es el sistema de despido que, a nivel agregado, pudiera resultar mejor para la economía española.
viernes, 10 de febrero de 2012
Cómo cambia la indemnización por despido
El Consejo de Ministros acaba de aprobar por Decreto-Ley una reforma laboral cuyo punto más importante es el abaratamiento del despido (lo llamemos como lo queramos llamar). Así, el despido improcedente (el 90 por ciento de los casos de despido se llevan acabo bajo esta modalidad) pasará de tener una indemnización de 45 días por año trabajado, hasta un máximo de 42 mensualidades, a una indemnización de 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades. La reducción es significativa, si bien se especulaba con que la reducción pudiese ser aun mayor y llegar a los 20 días por año trabajado.
Pues bien, si tomamos un sueldo medio-alto, de 30.000 euros al año, nos sale la siguiente tabla, en la que se ve la indemnización que correspondería a un trabajador al que despidiesen después de 1, 5, 10, 15 y 20 años de trabajo con 45 y 33 días, respectivamente.
Pues bien, si tomamos un sueldo medio-alto, de 30.000 euros al año, nos sale la siguiente tabla, en la que se ve la indemnización que correspondería a un trabajador al que despidiesen después de 1, 5, 10, 15 y 20 años de trabajo con 45 y 33 días, respectivamente.
Años trabajados | Días por año trabajado | |
45 | 33 | |
1 | 3,699 € | 2.712 € |
5 | 18.493 € | 13.562 € |
10 | 36.986 € | 27.123 € |
15 | 55.479 € | 40.685 € |
20 | 73.973 € | 54.247 € |
Así, antes de la reforma, si un trabajador hubiese sido contratado hoy y despedido dentro de un año, recibiría una indemnización de 3.699 euros, mientras que con la reforma, un trabajador contratado mañana podrá ser despedido al año con una indemnización de 2.712 €. Y así sucesivamente. Juzguen ustedes mismos si la reducción es significativa o no.
Conviene aclarar que la norma no es retroactiva y que todo el tiempo trabajado hasta hoy computa a 45 días por año trabajado, si bien para nuevos contratos la indemnización será de 33 días. Para contratos existentes habrá que hacer una prorrata. El tiempo trabajado hasta el 11 de febrero de 2012 se multiplicará por 45 días por año trabajado y el tiempo trabajado a partir del 12 de febrero de 2012 se multiplicará por 33 días por año trabajado. El importe de la indemnización por despido improcedente será la suma de esas dos cantidades.
Mi opinión sobre la reforma, más adelante
Mi opinión sobre la reforma más adelante.
Si yo fuese el carnicero de Irún
Ya expuse en un post anterior mi opinión sobre el caso Contador y la patética imagen que estamos dando en España con la defensa numantina del bravo ciclista pinteño.
Ahora me centraré en comentar una cosa que me ha llamado la atención desde el inicio del caso, y que no otra que la alegación de Contador de que la sustancia entró en su cuerpo a través de un filete de ternera que se compró en Irún, y que el pobre ternerillo habría sido engordado con clembuterol, conducta que, por cierto, está terminantemente prohibida.
Por lo tanto, Contador y su defensa estarían acusando a algún ganadero de Irún de estar cometiendo una conducta ilegal (desconozco si tipificada como delito o como simple falta administrativa).
Siempre creí que no se había acusado a ningún ganadero o carnicero en concreto, aunque aun así me llamaba la atención que alguna supuesta asociación de ganaderos de Irún, Guipúzcoa o el País Vasco no se hubiese pronunciado al respecto.
Sin embargo, cuál es mi sorpresa al leer esta noticia hoy, a través de la que me entero de que se acusó a un carnicero con nombre y apellidos, el señor Javier Zabaleta.
No se pierdan la noticia puesto que las declaraciones de Zabaleta son de una educación y formas exquisitas, propias de un hombre cabal. Yo, si fuese el carnicero de Irún, o miembro de la Ascociación de Ganaderos de Guipúzcoa, haría tiempo que le hubiese puesto una querella a Contador, para que la próxima vez se pensase dos veces lo de acusar sin pruebas.
Y ustedes, a comer carne de ternera vasca, que está buenísima.
Ahora me centraré en comentar una cosa que me ha llamado la atención desde el inicio del caso, y que no otra que la alegación de Contador de que la sustancia entró en su cuerpo a través de un filete de ternera que se compró en Irún, y que el pobre ternerillo habría sido engordado con clembuterol, conducta que, por cierto, está terminantemente prohibida.
Por lo tanto, Contador y su defensa estarían acusando a algún ganadero de Irún de estar cometiendo una conducta ilegal (desconozco si tipificada como delito o como simple falta administrativa).
Siempre creí que no se había acusado a ningún ganadero o carnicero en concreto, aunque aun así me llamaba la atención que alguna supuesta asociación de ganaderos de Irún, Guipúzcoa o el País Vasco no se hubiese pronunciado al respecto.
Sin embargo, cuál es mi sorpresa al leer esta noticia hoy, a través de la que me entero de que se acusó a un carnicero con nombre y apellidos, el señor Javier Zabaleta.
No se pierdan la noticia puesto que las declaraciones de Zabaleta son de una educación y formas exquisitas, propias de un hombre cabal. Yo, si fuese el carnicero de Irún, o miembro de la Ascociación de Ganaderos de Guipúzcoa, haría tiempo que le hubiese puesto una querella a Contador, para que la próxima vez se pensase dos veces lo de acusar sin pruebas.
Y ustedes, a comer carne de ternera vasca, que está buenísima.
Si Garzón se llamase Martínez
Aquellos que hayan leído mis comentarios en twitter ya sabrán lo que opino acerca de la condena al juez Baltasar Garzón Real, opinión que desarrollo un poco más a continuación.
Nadie puede negar que el derecho a la defensa incluye que el juez instructor no pueda conocer las conversaciones que uno tiene con su abogado. Esta premisa fundamental a veces se olvida y en mi opinión es de donde se debería partir a la hora de analizar los hechos.
Bien es verdad que el caso se ha magnificado y ha creado una mayor expectación mediática por ser el acusado el señor Garzón, juez estrella, otrora candidato en las listas al congreso por el PSOE en 1993 e instructor de algunas de las causas más célebre que han tenido lugar en España (GAL, ETA, Gürtel, etc.) Pero eso no es culpa de los siete (ni más ni menos que siete) magistrados que han dictado una sentencia sin voto particular alguno.
Nadie negará que si las escuchas sistemáticas (importante el hecho de que sean sistemáticas para calificar la conducta como prevaricación) las hubiese ordenado el juez Martínez, la opinión pública no estaría tan dividida y a prácticamente todo el mundo le parecería una barbaridad (y por tanto, lógica la condena) el que un juez ordenase intervenir las comunicaciones de abogados y clientes.
Además, como bien escribe Luis del Pino, que no es que sea de mis periodistas preferidos, todos los que acusan al Tribunal Supremo de haber dictado una condena política, deberían firmar un papel renunciando a su derecho a la defensa y autorizando a cualquier juez a grabar sus conversaciones con sus abogados.
Pueden escuchar asimismo la entrevista que el propio del Pino le hizo al abogado madrileño Juan José Areta.
Me hace gracia también los que afirman que debido a la "arbitrariedad de la sentencia" (sic) el TEDH de Estrasburgo anulará la misma, condenando al Estado Español. No me imagino yo a un Tribunal de Derechos Humanos que se precie entendiendo que es acorde con los derechos humanos el intervenir las conversaciones de los detenidos con sus abogados, digo yo.
Yo ni me alegro ni me dejo de alegrar por la condena al juez Garzón, pero la verdad es que los hechos son bastante claros y la sentencia muy bien fundada. Las protestas de la izquierda española, no dejan de ser juegos florales.
Nadie puede negar que el derecho a la defensa incluye que el juez instructor no pueda conocer las conversaciones que uno tiene con su abogado. Esta premisa fundamental a veces se olvida y en mi opinión es de donde se debería partir a la hora de analizar los hechos.
Bien es verdad que el caso se ha magnificado y ha creado una mayor expectación mediática por ser el acusado el señor Garzón, juez estrella, otrora candidato en las listas al congreso por el PSOE en 1993 e instructor de algunas de las causas más célebre que han tenido lugar en España (GAL, ETA, Gürtel, etc.) Pero eso no es culpa de los siete (ni más ni menos que siete) magistrados que han dictado una sentencia sin voto particular alguno.
Nadie negará que si las escuchas sistemáticas (importante el hecho de que sean sistemáticas para calificar la conducta como prevaricación) las hubiese ordenado el juez Martínez, la opinión pública no estaría tan dividida y a prácticamente todo el mundo le parecería una barbaridad (y por tanto, lógica la condena) el que un juez ordenase intervenir las comunicaciones de abogados y clientes.
Además, como bien escribe Luis del Pino, que no es que sea de mis periodistas preferidos, todos los que acusan al Tribunal Supremo de haber dictado una condena política, deberían firmar un papel renunciando a su derecho a la defensa y autorizando a cualquier juez a grabar sus conversaciones con sus abogados.
Pueden escuchar asimismo la entrevista que el propio del Pino le hizo al abogado madrileño Juan José Areta.
Me hace gracia también los que afirman que debido a la "arbitrariedad de la sentencia" (sic) el TEDH de Estrasburgo anulará la misma, condenando al Estado Español. No me imagino yo a un Tribunal de Derechos Humanos que se precie entendiendo que es acorde con los derechos humanos el intervenir las conversaciones de los detenidos con sus abogados, digo yo.
Yo ni me alegro ni me dejo de alegrar por la condena al juez Garzón, pero la verdad es que los hechos son bastante claros y la sentencia muy bien fundada. Las protestas de la izquierda española, no dejan de ser juegos florales.
lunes, 6 de febrero de 2012
La prensa española, el caso Contador y Maradona en 1994
Como buen aficionado al ciclismo que soy, no podía dejar de comentar la noticia del día, que no es otra que la sanción de dos años impuesta por el TAS a Alberto Contador. Vaya por delante mi admiración al campeón de Pinto, pero creo que el tema tiene enjundia.
No voy a entrar en si Alberto Contador ha sido bien sancionado o no, para eso recomiendo lean el blog de Xavier Sala-i-Martín o sigan a Tsevanrabtan en Twitter. Conclusión a la que llegan y que explican mejor que yo. Contador dio positivo por clembuterol en sangre, hecho de por sí sancionable. Les pido se ahorren leer los comentarios de Pedro J Ramírez en la misma red social si no quieren morirse de la vergüenza ajena.
Pedro J no es el único periodista que deja la objetividad al margen. Pueden leer varios ejemplos de periodismo forofo en diferentes medios (1) y (2).
Esta situación me recuerda a otra similar que se dio en 1994 cuando el gran Maradona dio positivo por efedrina en el Mundial de EE.UU, después de dos partidazos en los que amenazaba con volver a ser decisivo y Argentina volvía a entrar en todas la quinielas, dejándonos esa imagen inolvidable de su celebración del gol a Grecia gritando a la cámara. Pues bien, José María García aportaba como gran prueba de que no se había dopado que el genio argentino juraba por sus hijas que no había tomado nada prohibido. Me acuerdo como si fuera ayer de los chillidos de García en la radio "Pero coño, si el mismo jugador te está jurando por sus hijas que no se ha dopado. ¿Qué más necesitas?" Inenarrable Supergarcía. Qué pena que no puedo recuperar el, como diría García, "impresionante documento sonoro".
Pues lo dicho, la prensa forofa española, a la altura del betún.
No voy a entrar en si Alberto Contador ha sido bien sancionado o no, para eso recomiendo lean el blog de Xavier Sala-i-Martín o sigan a Tsevanrabtan en Twitter. Conclusión a la que llegan y que explican mejor que yo. Contador dio positivo por clembuterol en sangre, hecho de por sí sancionable. Les pido se ahorren leer los comentarios de Pedro J Ramírez en la misma red social si no quieren morirse de la vergüenza ajena.
Pedro J no es el único periodista que deja la objetividad al margen. Pueden leer varios ejemplos de periodismo forofo en diferentes medios (1) y (2).
Esta situación me recuerda a otra similar que se dio en 1994 cuando el gran Maradona dio positivo por efedrina en el Mundial de EE.UU, después de dos partidazos en los que amenazaba con volver a ser decisivo y Argentina volvía a entrar en todas la quinielas, dejándonos esa imagen inolvidable de su celebración del gol a Grecia gritando a la cámara. Pues bien, José María García aportaba como gran prueba de que no se había dopado que el genio argentino juraba por sus hijas que no había tomado nada prohibido. Me acuerdo como si fuera ayer de los chillidos de García en la radio "Pero coño, si el mismo jugador te está jurando por sus hijas que no se ha dopado. ¿Qué más necesitas?" Inenarrable Supergarcía. Qué pena que no puedo recuperar el, como diría García, "impresionante documento sonoro".
Pues lo dicho, la prensa forofa española, a la altura del betún.
domingo, 5 de febrero de 2012
Mi alegría por la derrota de Carmen Chacón.
Una vez concluido el trigésimo octavo congreso del Partido Socialista Obrero Español, es hora de llegar a una serie de conclusiones que nos darían para escribir un libro, aunque yo solo me detendré en el análisis de la derrota de Carmen Chacón (si ella misma dice que su padre la llama así, no seré yo quien la llame Carme), quien, en mi opinión, ha sido la gran derrotada del congreso, por mucho que haya perdido la lucha por la Secretaría General por 22 votos únicamente. Normalmente no me suelo alegrar o entristecer por los resultados políticos, no porque no me interesen o porque me dé igual uno que otro, sino porque considero que puedo estar equivocado y en política nunca se sabe lo que puede pasar.
Sin embargo, en esta ocasión me he alegrado del resultado del 38º Congreso del PSOE, no por la victoria de Rubalcaba, por el cual no siento una especial simpatía ni antipatía, sino por la derrota de Carmen Chacón. Podrán pensar ustedes que es un sentimiento bastante primario del que uno no debería presumir, por lo que voy a tratar de explicar las razones por las que prefería una victoria del que a la postre ha resultado ganador del congreso.
Podría ser debido a que soy un machista redomado, como me acusaron dos "tuiteras" tras un "tuit" mío en el que al final del discurso de la candidata a la secretaría general del PSOE dije que me había parecido un gran discurso de Miguel Barroso. Algo de ingenio tuvo que tener el comentario ya que Pedro J Ramírez decidió retuitearlo. Como bien expliqué a estas compañeras del "microblogging", no es de muy machista haber votado a Esperanza Aguirre hasta cuatro veces (sí, cuatro, dos en 2003, una en 2007 y otra en 2011) o haber votado a Rosa Díez una vez. Una de estas "tuiteras" tuvo el gesto de pedirme perdón posteriormente, lo que, desde luego, le honra.
Podría también deberse esta preferencia por el candidato alternativo al feminismo trasnochado de Chacón, a su poca preparación o al no haber trabajado nunca (lo siento, haber sido profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Gerona durante un breve periodo no me parece mérito suficiente para alguien que aspira a ser Presidente del Gobierno), o a su progresismo iluso de salón ("yo soy de Felipe González porque con Felipe tuve mi primera beca y fuí a la Sanidad Pública", razonamiento bastante absurdo, puesto como dijo mi padre al escuchar semejante parida, "por esa regla de tres yo tendría que ser de Franco"), pero no, creo que estas "virtudes" socialistas no son patrimonio de la candidata de Roures, sino que el ya Secretario General también las cultiva.
Por cierto, alguien me tendrá que explicar la política de uso de los géneros que se sigue en el Partido Socialista. Me resulta cargante y rídiculo el uso de "compañeros y compañeras", "trabajadores" y "trabajadoras", pero me resulta más rídiculo la falta de coherencia en ese uso, fíjense que en un mismo discurso desdoblan el género o usan el masculino indistintamente. Me lo expliquen.
El tema rozó el rídiculo durante el discurso cuando Chacón hizo una semblanza de la historia del PSOE, diciendo que el primer Congreso se celebró en Barcelona en 1888, al que asistieron dieciocho delegados, y el segundo dos años después en Bibao, al que asistieron doce. Prosiguió Doña Carmen con "a aquellos delegados y delegadas les debemos mucho". Desconozco los nombres de los asistentes, pero me jugaría bastante dinero a que entre los mismos no se encontraba ninguna mujer, Doña Carmen. Lo dicho, rídiculo.
No es lo único ridículo que nos ha deparado el congreso. Ver a niñatos de la LOGSE y a tardofranquistas de pacotilla cantando "la Internacional" puño en alto, provocaría vergüenza ajena si no fuera por la cantidad de delitos de sangre que perpetraron gentes que cantaban dicho himno.
Yendo al grano, el motivo por el que creo que la derrota de Carmen Chacón es buena es por su política territorial, profundamente nacionalista. Su apoyo a la inmersión lingüistica, sus continuas quejas copiadas del discurso victimista de Convergencia, su apoyo al Estatuto deslegitimando la sentencia del Tribunal Constitucional, lo que no deja de ser bastante poco democrático, todo ello con un buen aderezo de márketing y buenismo (lo que hizo que Rodríguez Ibarra dijera de ella que Chacón era "Zapatero con faldas"), hace preferible, sin duda alguna, una victoria del otro candidato.
Es más, me atrevo a lanzar un pronóstico que espero que no se cumpla. Si Carmen Chacón llega a la Presidencia del Gobierno, España avanzaría inexorablemente, más si cabe, hacia una Confederación a la belga, en la que Cataluña seguiría formando parte de España, pero con una confrontación económica y social con el resto del Estado que haría imposible cualquier vuelta atrás.
Como he dicho, espero que el pronóstico no se cumpla y que tras este Congreso se haya diluido cualquier opción de la señora Chacón Piqueras de llegar a la Presidencia del Gobierno.
Sin embargo, en esta ocasión me he alegrado del resultado del 38º Congreso del PSOE, no por la victoria de Rubalcaba, por el cual no siento una especial simpatía ni antipatía, sino por la derrota de Carmen Chacón. Podrán pensar ustedes que es un sentimiento bastante primario del que uno no debería presumir, por lo que voy a tratar de explicar las razones por las que prefería una victoria del que a la postre ha resultado ganador del congreso.
Podría ser debido a que soy un machista redomado, como me acusaron dos "tuiteras" tras un "tuit" mío en el que al final del discurso de la candidata a la secretaría general del PSOE dije que me había parecido un gran discurso de Miguel Barroso. Algo de ingenio tuvo que tener el comentario ya que Pedro J Ramírez decidió retuitearlo. Como bien expliqué a estas compañeras del "microblogging", no es de muy machista haber votado a Esperanza Aguirre hasta cuatro veces (sí, cuatro, dos en 2003, una en 2007 y otra en 2011) o haber votado a Rosa Díez una vez. Una de estas "tuiteras" tuvo el gesto de pedirme perdón posteriormente, lo que, desde luego, le honra.
Podría también deberse esta preferencia por el candidato alternativo al feminismo trasnochado de Chacón, a su poca preparación o al no haber trabajado nunca (lo siento, haber sido profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Gerona durante un breve periodo no me parece mérito suficiente para alguien que aspira a ser Presidente del Gobierno), o a su progresismo iluso de salón ("yo soy de Felipe González porque con Felipe tuve mi primera beca y fuí a la Sanidad Pública", razonamiento bastante absurdo, puesto como dijo mi padre al escuchar semejante parida, "por esa regla de tres yo tendría que ser de Franco"), pero no, creo que estas "virtudes" socialistas no son patrimonio de la candidata de Roures, sino que el ya Secretario General también las cultiva.
Por cierto, alguien me tendrá que explicar la política de uso de los géneros que se sigue en el Partido Socialista. Me resulta cargante y rídiculo el uso de "compañeros y compañeras", "trabajadores" y "trabajadoras", pero me resulta más rídiculo la falta de coherencia en ese uso, fíjense que en un mismo discurso desdoblan el género o usan el masculino indistintamente. Me lo expliquen.
El tema rozó el rídiculo durante el discurso cuando Chacón hizo una semblanza de la historia del PSOE, diciendo que el primer Congreso se celebró en Barcelona en 1888, al que asistieron dieciocho delegados, y el segundo dos años después en Bibao, al que asistieron doce. Prosiguió Doña Carmen con "a aquellos delegados y delegadas les debemos mucho". Desconozco los nombres de los asistentes, pero me jugaría bastante dinero a que entre los mismos no se encontraba ninguna mujer, Doña Carmen. Lo dicho, rídiculo.
No es lo único ridículo que nos ha deparado el congreso. Ver a niñatos de la LOGSE y a tardofranquistas de pacotilla cantando "la Internacional" puño en alto, provocaría vergüenza ajena si no fuera por la cantidad de delitos de sangre que perpetraron gentes que cantaban dicho himno.
Yendo al grano, el motivo por el que creo que la derrota de Carmen Chacón es buena es por su política territorial, profundamente nacionalista. Su apoyo a la inmersión lingüistica, sus continuas quejas copiadas del discurso victimista de Convergencia, su apoyo al Estatuto deslegitimando la sentencia del Tribunal Constitucional, lo que no deja de ser bastante poco democrático, todo ello con un buen aderezo de márketing y buenismo (lo que hizo que Rodríguez Ibarra dijera de ella que Chacón era "Zapatero con faldas"), hace preferible, sin duda alguna, una victoria del otro candidato.
Es más, me atrevo a lanzar un pronóstico que espero que no se cumpla. Si Carmen Chacón llega a la Presidencia del Gobierno, España avanzaría inexorablemente, más si cabe, hacia una Confederación a la belga, en la que Cataluña seguiría formando parte de España, pero con una confrontación económica y social con el resto del Estado que haría imposible cualquier vuelta atrás.
Como he dicho, espero que el pronóstico no se cumpla y que tras este Congreso se haya diluido cualquier opción de la señora Chacón Piqueras de llegar a la Presidencia del Gobierno.
Calçotada en Casa Jorge
Podría parecer una provocación que un restaurante catalán se llame Casa Jorge y no Can Jordi, precisamente el nombre del patrón de Cataluña, pero así se llama este restaurante que ofrece comidas típicamente catalanas y, en este caso, una calçotada.
Las diferencias con la imagen de Cataluña que nos quiere vender el nacionalismo, o como dice el maestro Arcadi Espada, la "sociovergencia" no se acaba en el nombre, sino en la ubicación y decoración del local. El local se encuentra muy cerca de la Plaza de Toros de Las Ventas, y como no podía ser de otro modo, podemos encontrar ciertos elementos de decoración taurina.
Antes de sentarte, te ponen un babero de plástico, fundamental para evitar mancharse la ropa con los calçots. El menú calçotada está cerrado, a 35 euros, y es bastante completo. Unos entrantes de pan con tomate (se extrañaba un primo mío catalán de que en un bar de Madrid tuviesen en la carta "pan tumaca", del catalán "pa amb tomàquet", donde la "o" átona se pronuncia "u"), y distintos embutidos catalanes tales como fuet y diversos tipos de butifarra.
Continúa el menú con una ensalada de tomate y bacalao, llamada "esqueixada", que está buenísima y con una escalivada, que son berenjenas y pimientos rojos asados con aceite de oliva, muy rica. Voy a empezar a preparar estos platos en casa. No son platos difíciles de preparar y seguro que quedo muy bien con mis invitados.
Después viene el plato que da nombre a la comida, y que son los calçots, unas cebolletas tiernas que se asan. Según me explica un amigo de mi padre, el calçot se tiene que preparar a la llama, y no a la brasa.
Los calçots se sirven en una teja, cubiertos con un papel de estraza o, en el campo, de periódico. Se cogen con la mano, se quita la primera capa quemada y se mojan en una salsa llamada romesco, que es una salsa de tomate, almendra y avellana, riquísima.
Los calçots, que son típicos de Valls, Tarragona, pero en este restaurante los traen de una finca en Consuegra, Toledo. Bromeamos con un camarero diciéndole que no se enteren los catalanes, que si no, al igual que con el cava, lo prohíben llamarle calçot.
Después sirven una fuente con diversos tipos de carne como costillas de cordero, conejo y butifarra, con sus correspondientes "mongetes."
De postre, ¿lo han adivinado?, sí, una crema catalana, estupenda.
En el precio del menú se incluye una botella de cava o vino por cada dos personas y la casa invita al chupito.
El servicio, muy atento, entendido y amable, siempre risueño, por encima de la media madrileña, sin duda, y de la catalana no digamos.
En el aspecto negativo, destacaría que cobran un euro y medio de servicio por comensal. No entiendo esta costumbre de cobrarte el cubierto, que alguien me la explique.
En definitiva, una calçotada muy rica, a buen precio, muy recomendable. Habrá que volver. La próxima vez llevaré a amigos madrileños para que descubran los placeres de la buena gastronomía catalana.
Las diferencias con la imagen de Cataluña que nos quiere vender el nacionalismo, o como dice el maestro Arcadi Espada, la "sociovergencia" no se acaba en el nombre, sino en la ubicación y decoración del local. El local se encuentra muy cerca de la Plaza de Toros de Las Ventas, y como no podía ser de otro modo, podemos encontrar ciertos elementos de decoración taurina.
Antes de sentarte, te ponen un babero de plástico, fundamental para evitar mancharse la ropa con los calçots. El menú calçotada está cerrado, a 35 euros, y es bastante completo. Unos entrantes de pan con tomate (se extrañaba un primo mío catalán de que en un bar de Madrid tuviesen en la carta "pan tumaca", del catalán "pa amb tomàquet", donde la "o" átona se pronuncia "u"), y distintos embutidos catalanes tales como fuet y diversos tipos de butifarra.
Continúa el menú con una ensalada de tomate y bacalao, llamada "esqueixada", que está buenísima y con una escalivada, que son berenjenas y pimientos rojos asados con aceite de oliva, muy rica. Voy a empezar a preparar estos platos en casa. No son platos difíciles de preparar y seguro que quedo muy bien con mis invitados.
Después viene el plato que da nombre a la comida, y que son los calçots, unas cebolletas tiernas que se asan. Según me explica un amigo de mi padre, el calçot se tiene que preparar a la llama, y no a la brasa.
Los calçots se sirven en una teja, cubiertos con un papel de estraza o, en el campo, de periódico. Se cogen con la mano, se quita la primera capa quemada y se mojan en una salsa llamada romesco, que es una salsa de tomate, almendra y avellana, riquísima.
Los calçots, que son típicos de Valls, Tarragona, pero en este restaurante los traen de una finca en Consuegra, Toledo. Bromeamos con un camarero diciéndole que no se enteren los catalanes, que si no, al igual que con el cava, lo prohíben llamarle calçot.
Después sirven una fuente con diversos tipos de carne como costillas de cordero, conejo y butifarra, con sus correspondientes "mongetes."
De postre, ¿lo han adivinado?, sí, una crema catalana, estupenda.
En el precio del menú se incluye una botella de cava o vino por cada dos personas y la casa invita al chupito.
El servicio, muy atento, entendido y amable, siempre risueño, por encima de la media madrileña, sin duda, y de la catalana no digamos.
En el aspecto negativo, destacaría que cobran un euro y medio de servicio por comensal. No entiendo esta costumbre de cobrarte el cubierto, que alguien me la explique.
En definitiva, una calçotada muy rica, a buen precio, muy recomendable. Habrá que volver. La próxima vez llevaré a amigos madrileños para que descubran los placeres de la buena gastronomía catalana.
viernes, 3 de febrero de 2012
L'Atelier Belge. Madrid
Escribo esta crítica sobre el restaurante L'Atelier Belge de Madrid más de dos semanas después de haber comido allí y con el estómago lleno, para evitar que la cercanía a los hechos y el hambre puedan influir en mi valoración.
El restaurante está en la calle Martín de los Heros, 36, y lo descubrí por casualidad. Me equivoqué de calle buscando el coche y me encontré con él. Entré y reservé una mesa para otro día.
La sala de comidas no es muy grande, pero está muy bien aprovechada, calculo que habrá unas quince o veinte mesas. Todas con manteles y servilletas de tela, algo fundamental, en mi opinión. La decoración es típicamente belga, aunque tal vez demasiado previsible a veces. Cómics de tintín, discos de Jacques Brel (autor de la conocidísima "Ne me quitte pas", aunque a mí me gusta más "Amsterdam", no se pierdan esa sonoridad de las erres arrastradas y la manera de interpretar el final de la canción del cantante bruselense) y fotos de Brujas. Vamos, que sólo le falta una foto de Eddy Merckx.
La carta no es muy amplia pero tampoco corta, nosotros optamos por el menú de degustación, con varios platos. Entrantes de la casa, una crema de tomate con curry con una mezcla de sabores muy buena, una sopa de cebolla excelente y algún plato más que se me está olvidando. Seguimos con el plato estrella del menú, un salmón ahumado a la madera de haya con una salsa buenísima. Lo recomiendo sin dudar, la textura del salmón con un ligero sabor a madera que no había probado jamás. Aunque ya estaba lleno, luego vino un plato típicamente belga, un guiso de carne de ave y arroz, estupendo también.
Los postres, sencillamente espectaculares, y además tienen el buen gusto de invitarte a un chupito de crema de chocolate belga. No es que sea una bebida alcohólica, sino que en un vaso de chupito te ponen una crema de chocolate. Todo un detalle que huye de la horterada de ponerte un chupito de licor de hierbas.
El servicio amable y a tiempo, no tuvimos que esperar mucho entre plato y plato.
En carta tienen, como no podía ser de otro modo, los conocídisimos mejillones, preparados de diversas formas. No los probamos, otra vez será.
En cuanto a las cervezas, muy buena carta de cervezas belgas, mi preferida es la Jupiler, quizá no sea la más típicamente belga sino la que más se parece a las que bebemos nosotros. Tal vez sea la que más me gusta únicamente por los recuerdos que me trae de mi época en Bruselas. Por cierto, creía que se llamaba Júpiter hasta que vino mi hermano a visitarme y leyó Jupiler en voz alta.
Los vinos, bien, carta limitada pero variada, llamándome la atención el Polus Graciano de Bodegas Loli Casado, de Rioja Alavesa. Tengo el placer de conocer a los propietarios de la bodega, un matrimonio muy amable que nos enseñó sus bodegas. Recomiendo su Polus Tempranillo, que no tienen en el restaurante. Algún día escribiré más acerca de Rioja Alavesa.
Destacaría que el precio es muy competitivo, cenamos muy bien por 35 euros por cabeza. Un sitio donde descrubir sabores nuevos.
Lo recomiendo a todo el mundo, sin duda. Repetiré.
El restaurante está en la calle Martín de los Heros, 36, y lo descubrí por casualidad. Me equivoqué de calle buscando el coche y me encontré con él. Entré y reservé una mesa para otro día.
La sala de comidas no es muy grande, pero está muy bien aprovechada, calculo que habrá unas quince o veinte mesas. Todas con manteles y servilletas de tela, algo fundamental, en mi opinión. La decoración es típicamente belga, aunque tal vez demasiado previsible a veces. Cómics de tintín, discos de Jacques Brel (autor de la conocidísima "Ne me quitte pas", aunque a mí me gusta más "Amsterdam", no se pierdan esa sonoridad de las erres arrastradas y la manera de interpretar el final de la canción del cantante bruselense) y fotos de Brujas. Vamos, que sólo le falta una foto de Eddy Merckx.
La carta no es muy amplia pero tampoco corta, nosotros optamos por el menú de degustación, con varios platos. Entrantes de la casa, una crema de tomate con curry con una mezcla de sabores muy buena, una sopa de cebolla excelente y algún plato más que se me está olvidando. Seguimos con el plato estrella del menú, un salmón ahumado a la madera de haya con una salsa buenísima. Lo recomiendo sin dudar, la textura del salmón con un ligero sabor a madera que no había probado jamás. Aunque ya estaba lleno, luego vino un plato típicamente belga, un guiso de carne de ave y arroz, estupendo también.
Los postres, sencillamente espectaculares, y además tienen el buen gusto de invitarte a un chupito de crema de chocolate belga. No es que sea una bebida alcohólica, sino que en un vaso de chupito te ponen una crema de chocolate. Todo un detalle que huye de la horterada de ponerte un chupito de licor de hierbas.
El servicio amable y a tiempo, no tuvimos que esperar mucho entre plato y plato.
En carta tienen, como no podía ser de otro modo, los conocídisimos mejillones, preparados de diversas formas. No los probamos, otra vez será.
En cuanto a las cervezas, muy buena carta de cervezas belgas, mi preferida es la Jupiler, quizá no sea la más típicamente belga sino la que más se parece a las que bebemos nosotros. Tal vez sea la que más me gusta únicamente por los recuerdos que me trae de mi época en Bruselas. Por cierto, creía que se llamaba Júpiter hasta que vino mi hermano a visitarme y leyó Jupiler en voz alta.
Los vinos, bien, carta limitada pero variada, llamándome la atención el Polus Graciano de Bodegas Loli Casado, de Rioja Alavesa. Tengo el placer de conocer a los propietarios de la bodega, un matrimonio muy amable que nos enseñó sus bodegas. Recomiendo su Polus Tempranillo, que no tienen en el restaurante. Algún día escribiré más acerca de Rioja Alavesa.
Destacaría que el precio es muy competitivo, cenamos muy bien por 35 euros por cabeza. Un sitio donde descrubir sabores nuevos.
Lo recomiendo a todo el mundo, sin duda. Repetiré.
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